miércoles, 22 de octubre de 2008



yo






Y yo me planteo: nosotros hacemos algo como ciudadanos para que la problemática de la alimentación no siga avanzando? O por ejemplo qué pasaría si usásemos toda la plata que mal gastamos en la carrera armamentista y la utilizarámos para poder disminuir un poco la desnutrición o si se atacara el narcotráfico? Cuántos millones de dólares o pesos o de lo que fuera ganan!!! Por qué no cortamos un poquito con cosas que nos perjudican y ayudamos a los que realmente lo necesitan o estamos en un mundo tan ciego que no se da cuenta que la desnutrición cada vez avanza más y hay chicos que nacen y mueren por que la madre al estar desnutrida no los puede amamantar o porque no cuenta con las condiciones para hacerlo. Creo que si nos empezamos a plantear un poquito las cosas se podría solucionar y todavía estamos a tiempo de salvar muchísimas vidas; no solo se fijen en la suya sino fíjense un poco en los alrededores por que no todo es color esperanza!

1¿Qué es derecho a la alimentación?

El derecho a la alimentación es el derecho a tener acceso, individual o colectivamente, de manera regular y permanente, a una alimentación cuantitativa y cualitativamente adecuada y suficiente, y a los medios necesarios para producirla, de forma que se corresponda con las tradiciones culturales de cada población y que garantice una vida física y psíquica satisfactoria y digna

2. ¿Cuál es el contenido del derecho a la alimentación?

Además de que esté reconocido como derecho humano en la DUDDHH y en el PIDESC, en la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996 convocada por la FAO se aprobó, el 13 de noviembre de 1996, la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, en la que los participantes en la Cumbre se comprometieron a aplicar, vigilar y dar seguimiento al Plan de Acción a todos los niveles, en cooperación con la comunidad internacional, con la finalidad de reducir a la mitad el número de personas desnutridas antes del 2015. Este compromiso ha sido renovado en la Cumbre Mundial de la Alimentación: cinco años después, organizada por la FAO en Roma del 10 al 13 de junio de 2002 y está también incorporado como uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

La FAO ha emprendido varias iniciativas con el espíritu todas ellas de contribuir a la erradicación del problema del hambre en el mundo

3¿Sería muy costoso alcanzar el objetivo de reducir a la mitad el número de hambrientos en 2015?

En la propuesta presentada por la FAO en junio de 2002, llamada Programa de Lucha contra el Hambre, se hacía una cuantificación de la inversión necesaria para hacer factible el objetivo de reducir a la mitad el número de hambrientos en el 2015. Una actuación nacional e internacional dirigida a reducir el hambre mediante el desarrollo agrícola y rural y un mayor acceso a los alimentos tendría un coste anual de casi 24.000 millones de dólares USA; esta cifra es apenas una doceava parte de lo que las naciones de la OCDE destinaron en 2001 a apoyar su propia agricultura.

El Programa de Lucha contra el Hambre desarrolla en un documento programático los objetivos y resultados a alcanzar agrupados en 5 capítulos. Cada capítulo incorpora una estimación aproximada de los costos económicos: 2.300 millones de $USA para mejora de la producción agropecuaria. 7.400 millones de $USA para la promoción sostenible de recursos naturales. 7.800 millones de $USA para inversión en infraestructura rural y servicios. 1.100 millones de $USA para educación nutricional, y 5.200 millones de $USA para programas de acceso de la población más vulnerable a los alimentos de manera urgente.

4¿Qué es la soberanía alimentaria y qué repercusión puede tener en el derecho a la alimentación?


Entendemos por soberanía alimentaria el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sostenibles de producción, distribución y consumo de alimentos que garanticen el derecho a la alimentación para toda la población, basado en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción agropecuaria, de comercialización y de gestión de los espacios rurales en los cuales la mujer desempeña un papel fundamental. Desde nuestro punto de vista, la soberanía alimentaria es la vía para erradicar el hambre y la malnutrición y garantizar la seguridad alimentaria duradera y sostenible para todos los pueblos.

La soberanía alimentaria requiere:

?? Dar prioridad a la producción de alimentos para mercados domésticos y locales, basados en explotaciones campesinas y familiares diversificadas y en sistemas de producción agroecológicos.

?? Asegurar precios justos para los campesinos, lo que significa el poder para proteger los mercados interiores de las importaciones a bajo precio y "dumping".

?? Acceso a la tierra, al agua, a los bosques y a la pesca y otros recursos productivos a través de una redistribución genuina, no con las fuerzas del mercado, ejemplarizadas en las "reformas del mercado de la tierra" financiadas por el Banco Mundial.

?? Reconocimiento y promoción del papel de la mujer en la producción alimentaria y acceso equitativo y control de los recursos productivos.

?? Control de la comunidad sobre los recursos productivos, en oposición a las corporaciones propietarias de tierras, agua y recursos genéticos y otros

?? Protección de las semillas base de la alimentación y de la vida misma para el libre intercambio y uso de los campesinos, lo que significa no patentar la vida y hacer una aplicación rigurosa y generalizada del principio de precaución sobre las semillas genéticamente modificadas que pueden llevar a una contaminación y reducción de la diversidad genética esencial de plantas y animales

?? Inversión pública para fomentar la actividad productiva de familias y comunidades dirigidas a aumentar el poder y el control local sobre la producción alimentaria para que esté enfocada prioritariamente a los pueblos y los mercados locales.

5¿Qué incidencia pueden tener los alimentos transgénicos en el derecho a la alimentación?

Aunque la Tierra produce alimentos suficientes para todos sus habitantes y, en consecuencia, el problema del hambre es una cuestión de reparto de los recursos, los alimentos transgénicos son presentados como una alternativa que podría contribuir a proporcionar más alimentos en el mundo gracias a su mejor rendimiento y a su resistencia a condiciones climáticas adversas. Sin embargo, apenas existen estudios empíricos que confirmen o descarten la inocuidad de estos productos por lo que se desconocen las consecuencias que la utilización indiscriminada de los alimentos transgénicos pueden tener en la salud y en el medio ambiente. El principio de precaución debe impregnar por tanto, las políticas sobre alimentos transgénicos.

Otro aspecto importante es el riesgo de pérdida de biodiversidad que conllevaría la imposición de especies mejoradas cuyas semillas estarían además en manos de un reducido grupo de empresas radicadas en países industrializados que de alguna manera controlarían la producción y los recursos.

6 ¿Qué incidencia tienen los acuerdos internacionales de comercio en el derecho a la alimentación?

A pesar de los declaraciones y compromisos sobre reducción del hambre que han surgido de las cumbres mundiales de la alimentación y del desarrollo sostenible, los acuerdos comerciales son los que están teniendo mayor incidencia en esta realidad y, en la práctica, contradicen la búsqueda del objetivo de reducción del hambre.

La propia OMC en el Acuerdo sobre Agricultura recoge la «Declaración sobre medidas relativas a los posibles efectos negativos del programa de reformas en los países menos avanzados y en los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios», en la que reconoce que, durante el programa de reforma para una mayor liberalización del comercio de productos agropecuarios, los países menos adelantados (PMA) y los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios (PEDINPA) podrían experimentar efectos negativos en cuanto a la disponibilidad de suministros suficientes de productos alimenticios básicos de fuentes exteriores, en términos y condiciones razonables, e incluso dificultades a corto plazo para financiar niveles normales de importaciones comerciales de productos alimenticios básicos.

La FAO elaboró un estudio publicado en el año 2000 donde evaluó, a partir de la experiencia de 14 países, el impacto de la liberalización de comercio agrario y del acuerdo agrícola de la OMC sobre la seguridad alimentaria. Según este estudio, las consecuencias básicas derivadas de la aplicación de la liberalización a la agricultura y la alimentación son:

- La conclusión general es que ha habido muy pocos cambios en el volumen de exportación de los países en vías de desarrollo y muchos menos cambios en los tipos de productos exportados.

- En todos los casos lo que ha sucedido en estos mismos países es un aumento considerable del volumen de los alimentos importados lo que ha generado un proceso de reconversión muy acelerada del propio sector de producción nacional.

- En muchos países se ha experimentado un deterioro importante del nivel y calidad de vida de los sectores campesinos.

- En todos los países se ha experimentado una tendencia general a la concentración de las explotaciones agropecuarias cuando empezó a aumentar la competencia derivada de la apertura comercial.

Además, a pesar de que en los acuerdos internacionales de comercio se hable de liberalización, la realidad es que los países desarrollados están protegiendo enormemente sus agriculturas. El Banco Mundial cifra en 311.000 millones de dólares las subvenciones a la agricultura en países de la OCDE.



1 comentario:

Gabriela Spadoni dijo...

Qué interesante post, Antonella. Realmente digno de ser leído por mucha gente, especialmente por aquellos que pueden ejercer cambios en la realidad.

Ojalá tus palabras lleguen a quienes piensan que los derechos humanos no son tan sólo palabras...

Buen fin de semana! Gabriela.